Tanto tiempo, hace mucho que te pienso, quizá sea mejor dejarlo en mi almohada, pero hoy quiero compartirte. Quiero contarte que nuestra amiga Trascendencia decidió visitarme el otro dia, nos pusimos a charlar, me conto que te vió por la calles, que estas más flaco, más hermoso que ayer. (Yo le dije que eso no era una novedad).
Y entre vino y uvas me dijo: Y pensar que gracias a él no conocimos.

Espejismo

Te estaba admirando esa noche, te palpé, y seguias como antes. Tan hermoso, tan puro, asi como sos, asi como aprendi a quererte.
Creo que esa noche dejé de verte, te perdiste entre la gente, y la rutina, o la niebla nos hizo actuar como dos desconocidos. Pero ahora, cuando menos lo espero y la niebla deja de invadir esta ciudad, te empiezo a buscar, para encontrarte y que me calmes, que me veas, poder verte, y palparte una vez mas, o tres, o cien.
Y si empiezo a correr lo hago sin sentidos, porque no le veo una coherente escapatoria, para que alejarse de eso que una vez me hizo volar, eso que una vez aprendi a conocer.
Entonces ahi es cuando creo que la vida es ese baibén de ideas, momentos, recuerdos, y frases que permanentemente cambian de lugar y me marean, y nunca nada es como es, o como fue, o como suponia ser.

Y un simple te extraño puede ser tan complicado, tan revoltoso, tan cobarde, tan chiquito. Pero es lo único que mi almohada me escuchó decir esta mañana.                                                                                         

humedad

Aca sentada, entre la gente, entre las cosas, y vos con tus giladas, y yo sentada, que te escucho, y te hablo, ahí en mi mente, y te digo, ahí sentada, tantas cosas.
Y por ahi te miro, y me confunden con ilusa, por creer que sos vos, ese al que le hablo, ahí sentada, ahí en mi mente (que diferente).
Y por ahí miro, la mañana esta pesada, mucha humedad, y la ventana esta algo empañada.

Que Maravilla !

Derrumbe, exagero, no, minimizo, me dijeron algo de la energía y no lo creí. Yo no pienso, yo no siento, porque quiero respirar, agonía, disimulo, que estupendo.
Mentira amarga, que el mundo es uno, este, si este no es el mio, y a donde voy, si voy, si no voy, me da igual, que abstracto y hasta desabrido resulta ser después de conocerte, y vivirte, caminarte, y mirarte, recorrerte, adorarte.
     Y es poco, lo irreal, existe. Gracias! Que maravilla.



Esperemos (que consuelo barato). Y asi tenemos la capacidad de conformarnos o intentar hacerlo para poder sobrevivir, en esta madrugada, tan llena de tradicionales y carecientes impulsos barátos.

Y Reír

Mañana nos vamos a encontrar, quedate tranquila, que mañana nos vamos a cruzar, y reír, y quién sabe, quizas cantar.
Y cuando nos perdamos, ya vamos a conocer ese sabor, como cuando se enfría el agua, o se nos acaba la yerba un domingo a la mañana.
Y reír.

Vos y ese frío

Te veo ahí, tan tapadita, vos y ese frío. Te querés tirar a La Cañada y el semáforo sigue en rojo, y pasa el pibe vendiendo flores. Y la comprás, la mirás, la lloras un ratito, y la tirás a La Cañada, concientizandote de lo que hubiera dolido si el semáforo se ponía en verde, si el pibe no tenía la rosa, si no llevaba tu rosa, esa que vi caer.
Y al rato te desacomodás, y te destapás.
Te vuelvo a tapar, y te acuesto ahí, muy tapadita, al lado de la rosa que rescate de La Cañada.