Derrumbe, exagero, no, minimizo, me dijeron algo de la energía y no lo creí. Yo no pienso, yo no siento, porque quiero respirar, agonía, disimulo, que estupendo.
Mentira amarga, que el mundo es uno, este, si este no es el mio, y a donde voy, si voy, si no voy, me da igual, que abstracto y hasta desabrido resulta ser después de conocerte, y vivirte, caminarte, y mirarte, recorrerte, adorarte.
Y es poco, lo irreal, existe. Gracias! Que maravilla.
Esperemos (que consuelo barato). Y asi tenemos la capacidad de conformarnos o intentar hacerlo para poder sobrevivir, en esta madrugada, tan llena de tradicionales y carecientes impulsos barátos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario