Mi pequeña, lamento esta despedida, tan apresurada, tan improvisada, esque uno deja pasar las cosas cuando no las quiere ver. Cuanto me duele dejarte ir, tan frágil, tan chiquita, y con la fuerza de un León.
Quiero que sepas mi pequeña, que voy a extrañarte, ese brillo, tu luz, esa inconfundible e incandescente luz, tu poesía se queda conmigo, voy a cuidarla pequeña, gracias por prestármela.
No te sientas sola pequeña, nunca lo vas a estar, es que este tiempo nos tiró las cartas y nuestros días se agotaron. Cuanto lo siento pequeña, eramos tan felices.
Y cuando quiera reír a destiempo, cuando intente disfrutar sin apuros, cuando la rutina no me este asfixiando, te llamaré pequeña, y me llevarás a ese lugar en donde el tiempo es sólo un nombre, en donde la vida es tan pura y hermosa como vos pequeña.
este también me encanta
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